Delicioso postre francés para sorprender
Postre
Francia es conocida por sus delicias culinarias y los postres no son una excepción. Hoy te traemos una receta de un postre típico francés que seguro encantará a tus invitados o a ti mismo si eres amante de los dulces. Se trata de un postre sencillo pero elegante, fácil de hacer y delicioso al paladar. Seguro que ya tienes la curiosidad picando, ¡así que vamos a por los ingredientes!
Lista de ingredientes y calorías:
- 250 gramos de fresas frescas (33 calorías por cada 100 gramos)
- 100 gramos de azúcar blanco (387 calorías)
- 4 huevos (310 calorías)
- 100 gramos de harina de trigo (364 calorías)
- 1 cucharadita de levadura en polvo (2 calorías)
- 1 pizca de sal
- Azúcar glas para decorar (400 calorías por cada 100 gramos)
Total de calorías para todo el postre: alrededor de 1400-1500 calorías, según el número de porciones que consigas.
Receta paso a paso:
1. Precalienta el horno a 180 grados Celsius.
2. Lava las fresas suavemente y corta la parte superior. Corta en dos mitades y coloca en un bol.
3. Añade 50 gramos de azúcar blanco a las fresas y remueve con suavidad. Reserva.
4. En otro bol, bate los huevos con el resto del azúcar hasta que la mezcla quede espumosa y blanquecina. Puedes usar la batidora eléctrica.
5. Añade la harina de trigo a la mezcla de huevos y azúcar, tamizando poco a poco, y mezcla con suavidad utilizando una pala de madera o una espátula.
6. Añade la levadura y la pizca de sal a la mezcla y mezcla de nuevo.
7. Añade la mitad de las fresas con cuidado a la mezcla y remueve de manera suave.
8. Engrasa el molde con mantequilla y vierte la mezcla en él.
9. Coloca el resto de las fresas sobre la mezcla de manera armoniosa.
10. Mete el molde en el horno y hornea durante 30-35 minutos. Puedes comprobar la cocción pinchando con un palillo o un tenedor en el centro. Si sale limpio, el bizcocho está hecho.
11. Saca el molde del horno y deja enfriar sobre una rejilla hasta que esté tibio.
12. Desmolda, decora con el azúcar glas tamizado y las fresas reservadas, ¡y a disfrutar!
Conclusión:
Este postre francés es un clásico que nunca falla y que seguro sorprenderá a tus comensales. La mezcla de sabores y texturas es única y su presentación es elegante y fresca. Además, su preparación no requiere de muchos ingredientes ni de una gran habilidad en la cocina, así que no dudes en probarlo. ¡Buen provecho!
